
Con el comienzo de septiembre llegó también el cambio de horario a las tardes. Aun así, la asistencia se mantiene alta, incluso con nuevas altas, y el ambiente sigue siendo muy positivo.
Las familias agradecier poder continuar unas semanas más justo antes de la vuelta completa a clase. Los niños llegan con ganas, ya sabiendo su grupo, sus compañeros y su monitor.
En esta etapa trabajamos un poco más la técnica según cada edad. Los precadetes y cadetes mejoraron equilibrio y patadas controladas, mientras que los pequeños siguien avanzando con juegos dirigidos y ejercicios sencillos.
El cambio de hora no afecta al entusiasmo. Al contrario, muchos vienen más tranquilos, ya con el ritmo del curso cerca, pero sin perder el lado lúdico del proyecto.
